4.17.2008

(Uno dos y tres:) ¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAJJJJJ!!!

(respira, respira, respira, no pierdes los nervios, Trí....)

Bueno. Esperen un momento. Voy a pedir un vinito y una tapita y me pongo a escribir.....

(Sonido: crujido de zapatos embarrados en el suelo.)

Después de un día tan fuerte, no hay nada igual que una copa de buen vino y una ración de berenjenas en miel para calmarme. Alcohol, azúcares, hidratos de carbono. Y, ahora, unas fotos que, espero, pueden explicar mejor porque llevo un cabreo enorme.

(Trago.)

Ajem.

No hay manera ni educada ni bonita decirlo: Hasta que alguien acepta la responsibilidad para cuidar y desarrollar mejor el uso de la Vía Verde de la Subbética, es mejor no utilizarla. En serio. Pasear por la Vía Verde de la Subbética entre Doña
Mencia y Lucena presenta un riesgo enrorme de embarrarse, de caer, de dañar las bicicletas y causar una aversión desmesurada contra disfrutar las Vías Verdes en todo el país.

Ya, yo sé. Una de las cosas que pretendí en la planificación de la Ruta Transibérica era el desarrollo del uso de las Vías Verdes. Pero eso depende mucho de que las Vías estén bien cuidadas, que los usuarios lo sepan si hay riesgos o peligros, y no invertir un montón de dinero y luego dejar los usuarios buscarse la vida y si quedan en situaciones de peligro.


Lo que tenemos en esas fotos son dos de los siete campos de barro que hemos encontrado hoy en la Vía Verde. Algunos solo median tres o cuatro metros; en otros, había que esquivar tramos de hasta 250 metros de porquería. En tres ocasiones tuvimos que sacar cuchillos para esentialmente afeitar el barro/arcilla que, con perdón, jodaba totalmente las llantas, los frenos y los cuadros de las bicis. En dos ocasiones tuvimos que deshacer las bicis de las pertenencias para llevarlo todo a mano hasta el próximo lugar más o menos seguro.

Sé lo que algunos lectores se van a preguntar: ¿Y qué mas da? Sois ciclistas, y a los ciclistas les encantan estar en barro, ensuciarse.... Mi repuesta: Ummm.... NO. Doy otro ejemplo: Suponiendo que se trata de una Vía Verde que, técnicamente, es habilitada, debe también ser asequible a los minusvalidos.

Ahora, mira esas fotos y pongamos que usted sea un/a profe de segundaria con dos alumnos que van en silla de ruedas. Nada le ha avisado de los desprendemientos de tierra que ha sufrido esa Vía Verde después de los diluvios que han caído la semana pasada. Tienes 60 chavales con mucha energía, dos que probablemente tienen energía y ganas para pasear, ¿y qué va a hacer usted con esos chavales? En lo mejor de los casos los que no tienen problemas de movilidad van a regresar a casa embarrados hasta las rodillas. Y si intenta mover a los en sillas de ruedas por el fango, habrá que sacarlos de las sillas.... Una Vía que no es asequible para todos no merece ser conocido como una Vía Verde acondicionada. Y eso va en contra del reglamiento de la Fundación de las Vía Verdes de España. Sin duda, una vez que se seque el barro no habrá problemas. Pero ¿por qué no había ni rostro de advertencias o carteles advertiendo que no se pudiese pasar? ¿Quién, al final, toma la responsibilidad para garantizar el uso seguro de una Vía Verde? Y eso sin contar que se han quitado el Centro Interpretativo del Tren del Aceite en la antigua estación de Cabra, donde hoy solo queda un hueco de estación, con cristales rotos y, de lo que sepa yo, ningún plan para dar una nueva concesión. (Trago fuerte.)

Ahora busco información sobre quién dirige esta Vía Verde porque les voy a decir exactamente lo que pienso. ¿Reciben dinero ellos para la Vía que luego no está re-invertido en la Vía? ¡Qué vergüenza!

No comments: