Que llueva, que llueva.....

Estoy en Madrid ahora, para hacer lo que espero sea una parada rápida para dejar una bolsa de cosas y poner el blog al día. Este finde ha sido excellente, una vez que me encontré con los pedalibreros que han subido a Brihuega para acompañarme este finde: los dos Antonios, Alicia, Julián, Reinhold el Multilingüe, Kim de Suiza y Madame Mati.

No había muchos alojamientos en Brihuega, dado que el pueblo celebró su feria de primavera; llamó Alicia a un familiar y nos hemos quedado en el garaje de su primo Antonio, quien también nos ha traído todos los ingredientes para hacer casi un kilo de migas deliciosas. Dado que la fería de primavera es más reunión familiar que feria a lo grande, y que los pedalibreros habían llegado a Brihuega desde Guadalajara, nadie tenía muchas ganas a salir de copas.

El sábado amaneció con una luz preciosa y clara; la hora de salida se retrasó hasta las diez de la mañana, para esperar a unos socios de un club de ciclismo que no llegaban al pueblo. Fuimos hasta Armuña de Tajuña, donde nos econtrábamos con más socios de Pedalibre - los PAKEFTEros, aficionados de acumular kilómetros, y después de arreglar un pinchazo (sí, el mío) intentábamos obtener algo para comer en Aranzueque, y luego en Loranca de Tajuña.

Y, luego, a Madrid. Entrar en Madrid fue un poco de una sorpresa, después de haber sido fuera por dos semanas, y me sorprendió un pellín por encontrarme con conductores de coches muy agresivos y muy poco fiables. Había un par de rozaduras con unos SUVs (los bêtes noires de Reinhard), un coche lleno de chicos jóvenes que cruzaba una línea sólida en una colina...en fin. No tuvimos que aguantarlo por mucho tiempo; unos kilómetros más tarde, llegábamos a la Vía Verde del Tajuña, que sigue el Tajuña por mucho de su curso en la Comunidad de Madrid. Llegábamos a Morata poco antes de las 20.00, y pasábamos las tres horas siguientes llenándonos de hidratos de carbono....patatas a lo pobre, arroz con caldo....

Al día siguiente, bajaban Claire y Mayte para ir con nosotros hacía Aranjuez, y tomábamos la Vía Pecuaria hasta el cámping de Aranjuez. Allí vimos a Randy Castle, un informático americano que ha venido desde Minesota para ir con nosotros. Randy tiene una Bike Friday, un tipo de bici plegable que viene con su propia maleta marca Sampsonite para llevar cuando viaja, y que luego se convierte en remolque. Todo un exitazo con los socios de Pedalibre, enamorados del concepto detrás del Bike Friday, de simplicidad y que sus usuarios no tendrían tantos problemas viajar en tren o avión.

Pizza para cenar, unas cañas al lado del Tajo, y a la cama. Y mañana, a viajar a Toledo, la ciudad de las tres culturas...