La juez habla

Una de las cosas emocionantes sobre SALOMON WOMEN WILL es tener la experiencia de conocer y oír las historias de otras mujeres que dedican sus vidas a explorar el mundo. Araceli Segarra, la primera escaladora española en Everest, hizo una entrevista el mayo pasado con SALOMON sobre el papel de las mujeres en deporte activo:

Llevas ya muchos años como una de las mejores alpinistas españolas. ¿La montaña es ahora para ti devoción u obligación?
AS- Mi objetivo ha sido siempre trabajar lo menos posible para escalar lo máximo. Para mi es una auténtica devoción: escalar y viajar.

¿Cuándo viste claro que lo tuyo era la montaña?
AS- Pues en realidad no lo tengo claro ni ahora. Nunca tuve una revelación. El día a día me ha llevado hasta aquí de manera natural. Para mi vivir es hacer lo que realmente te gusta aunque para ello hace falta valentía.

¿Exigen valor tus próximos proyectos?
AS- Dentro de un mes vuelvo al Everest para filmar otra película en Imax. La primera fue en 1996 en la expedición en la que llegué a la cumbre del Everest por lo que va a ser una expedición muy especial aunque esta vez el objetivo no va a ser coronar.

¿Qué les dirías a las chicas jóvenes que les gusta la montaña con locura?
AS- Que la disfruten, y para ello no hace falta irse a Madagascar o Laponia. En los Pirineos y los Alpes hay infinidad de aventuras. Se puede ser un buen alpinista al lado de casa, sencillamente consiste en disfrutar de los deportes outdoor.

P- Ser mujer ¿Ha sido una ventaja o un handicap en tu carrera?
AS- A mi no me ha supuesto ningún problema. Escalo con muchos hombres y estos me ven como una compañera de actividad y una amiga que le gusta escalar. Pero siempre soy realista y no me complico más allá de mis límites y eso permite evitar problemas, tanto a hombres como mujeres.

Por último, ¿Qué te aportó ser la primera mujer española en alcanzar la cima del Everest?
AS- Cosas buenas y otras malas. Lo bueno es que yo siempre he dejado claro que alpinísticamente mi logro no aportó absolutamente nada ya que lo hice con oxígeno pero es que nuestro objetivo en ese momento era llegar con una cámara Imax al techo del mundo. Lo logramos y ahí queda esa película de 1996. Eso fue bueno así como también creo que ser la primera en hacer algo abre la veda para que más personas se animen a hacerlo y cuando hablamos de deporte y de mujer eso es positivo. También valoro que aprendí mucho sobre el funcionamiento de la comunicación y creo que aporté mi granito para desmitificar el riesgo y el peligro que los medios generalistas siempre otorgan al alpinismo. En realidad este deporte no es tan peligroso como lo pintan ¡Que quede claro!

Lo malo fue que se me etiquetó mediáticamente como “chica Everest” y mi vida deportivas es mucho más amplia. Yo hago muchas cosas y de diferentes niveles. No quiero que nadie me ponga en un pedestal para que luego me tumben. No intento vender nada y creo que las palabras son muy importantes y por eso intento siempre ir con la verdad por delante.

(¡Gracias a Toti Rosselló por el uso de su entrevista con Araceli.)