Sí, es bonito. No, ¡no lo puedes comprar!

Me encantan los mapas. No me da corte confesarlo. Puedo dañar bastante mi tarjeta de crédito en cualquier librería; pero si hay alguna selección de mapas, aunque sean los Michelin de toda la vida, costaría mucho trabajo sacarme de allí - hasta el punto que me quedaría en la librería si había un incendio.

Tengo casi todos los mapas que voy a necesitar para la Ruta Trans-Ibérica, pero lo que me hace falta es el mapa (o la documentación, lo que sea) para la Ruta de los Bahias, que une la Bahía de Cádiz con la Bahía de Algeciras. O, mejor dicho, lo tenía hace dos años, pero después de dos aos y una mudanza, no tengo ni idea dónde está. Una búsqueda rápida en Google me mostró que la Diputación de Cádiz ha sacado un libro sobre la ruta, pero la primera edición está agotada. Les mandé un correo electrónico para preguntar si hay planes para sacar una segunda edición. Dos días después, recibí una llamada.

No sé por que, pero el contestador de mi teléfono no funcióna, y tuve que llamar un par de veces con el representante de InfoCádiz. Cuando, al final, hablábamos, la convesación salió así:

Yo: ¡Buenas tardes! Les llamo sobre el libro de la Ruta de los Bahías.
Él: Sí, es una pena lo que pasó con este libro.
Yo: ¿Una pena?
Él: Agotado.
Yo: ¿Habrá una segunda edición?
Él: No, y es una pena porque era - es - un libro muy bonito. El hombre que lo escribió recibió una beca de la Diputación de Cádiz para escribirlo, pero como no les interesaba pagar los gastos para una segunda edición, y él tampoco no quería pagarlo, así que nos ha quedado sin libros.
Yo: Ah, sí.
Él: ...Y es una pena, de verdad, porque era un libro realmente bueno. Tenía información útil para hacer la ruta en coche, a pie, a caballo. Y también en bicicleta, supongo.
Yo: Pero no se puede comprar...
Él: Supongo si llame a la centralita de la Diputación de Cádiz puede hablar con alguien allí. Probablemente hay alguien allí que le puede contar lo que quiere saber.

Y colgó el teléfono.

Desde luego, era muy generoso de su parte de haber llamado dos veces para informarme. ¡Pero me da pena que ha trabajado tanto para vender un libro que no se puede comprar!